Un poco de teatro no viene mal... Los niños son escencialmente imaginativos y juegan muchas veces a que son otros personajes. Así que, ¿por qué no aprovechar esta tendencia natural en ellos para "ensayar" situaciones que pueden resultarles difíciles? Por ejemplo, si su hijo tiene que ir a ponerse una vacuna o ingresar a un hospital por cualquier causa, en su mayoría ellos toman actitudes negativas frente a estas noticias, no obstante puede "escenificar" ante la situación, utilizando sus peluches y creando así una dramatización dependiendo de la ocasión. De esta manera, en un ambiente seguro y divertido, en el que se sientan positivos, podrán acostumbrarse a lo que les espera y no temerán de "lo desconocido" que es el mayor miedo de todos, principalmente de nuestros niños.
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